Hace un tiempo estuve en una estación de subte donde una superficie erigida en durlock, creo, estaba forrada con un ploteado ilustrado con los colorinches bichitos de Milo Lockett (quien también está forrado).
Copié algunos antes de que llegara el subterráneo. Me gustó cómo me quedaron. La ventaja de usar contornos gruesos y poco nivel de detalle propicia que los diseños (o los dibujos muy simples) se puedan reducir o ampliar de manera que mantengan sus cualidades intactas. Tardé mucho para llegar a esta conclusión, que resulta casi obvia. Veremos qué sucede, si intento algo así como una historieta con esta onda.