En esa isla está todo quebrado, cada granito de arena está molido a trompazos y si un barco se quiere hundir en su costa lo logra pero yo recomiendo otras tropicostras. Y decís Todo vale porque la pasión no espera. Y con premisas como aquella me quieren manducar, me quieren papear. No sé qué flashás pero quiero ser feliz donde los brazos de nadie sean tan largos como para hallarme y desollarme.
Que todos sean como quieran.
Mejor no volver a aceptar un obsequio que me encadene ni un poquito.